domingo, 7 de noviembre de 2010

La savia existencial

Determinando ahora la existencialidad.
Dudas albergaron mentes internamente durante siglos. El concepto de lo interno, de lo práctico, de lo esencial se distinguió, una vez.
De la determinación salió el concepto de idea, fruto de la interrogancia plena. Eso conllevó a la primacía de la persona, fue un testigo de la vida.
De ese atributo se distinguió uno del resto, de lo absente. Dando parsimonia y a su vez primeridad.
Vio el ojo que no era más que el retrato de lo ya visto, la secuencia de lo premediado.
Secularidad fingida...
Con parte de la causa el hombre ahora explicó solo la parte de su meridiano, lo incentivante (lo que mueve) lo que proviene de cantar, lo que para nosotros es cantar para vosotros es acción, primero efecto y luego causa. Parece resuelto, pero ahora atiendes y entiendes el porqué cantamos, para todo porque nuestra melodía resuena por los tiempos, aquí cantar resuena y allá cantar es mover, hacia adentro, de adentro hacia afuera. Lo que para nosotros es deztreza para ti es siniestra; pero lo mismo es. El incentivo es traducido es tu capacidad, es tú aquí y tú, distinguiendo tú de él, claro está. El tú o tu "yo" es sólo eso causa de tus internos, propia creación, psiquismo, mentalidad, llamaréis cúanto y cómo queráis a lo que mueve, pero cantar es resonar y el resonar siempre ha sido uno.
Lo primero y resuelto ya es el cantar ( o existir propiamente para los humanos, ya dicho fue: "Pienso, luego existo.") pero hay que distinguir dos cosas: uno existe, no porque piense pues pensar, resonar, o cantar es solo una cualidad de la existencia. Tu existencia no es sólo tu, nisiquiera son tus pensamientos, es tu esencia. La esencia no se puede confundir con la existencia. Una esencia deja su rastro una existencia es pasajera, una existencia decae una esencia no. Por lo tanto la existencia no es lo pensado, lo creado, lo propio, es mucho más.
Una de tus facultades es pensar, pero no es la única, muchas personas son fruto del castigo de sus pensares, no siempre son reales nisiquiera verdad, lo que definiís como locura, pero locura no es más que la pérdida de control, y vosotros soís fruto de descontroles enteramente, pero volviendo al ejemplo de los determinados: "enfermos mentales"  ¿Acaso son ellos lo que piensan? O siquiera existen porque piensen? No. ¿Acaso una persona con alzheimer es ahora lo que piensa y antes era otra? No, siguen siendo la misma, pues ellas no son lo que piensan son mucho más.
Son mucho más, que sus pensamientos; pero se han dejado controlar por éstos, han permitido que una parte de su existencia sea su totalidad y con ella la pérdida de la realeza de lo endógeno, (lo que nace de adentro) de lo total y de lo que les encuadra ahora, su organización, su distrito.
Volviendo al tema, ahora ya sabéis de la savia existencial, pues la verdadera existencia es pletórica, está ramificada como se ramifica un árbol, no es sólo una hoja del mismo.


Estas son algunas de las bases de la "savia existencial" o "existencia": Denominación, Autorización, Elevación, Creación, Exilismo, Generación, Denotación, Atracción, Ecuanimidad, Selectividad, Pausalidad, Societalidad, Tracción, Selenitividad, Auge, Emoliación, Selectividad, entre otras...


"Porque yo soy, luego existo."

2 comentarios:

  1. Me has dejado alucinada con tremendo relato. Es uno de los mejores. FELICIDADES

    ResponderEliminar
  2. !Gracias a ti por dedicarme tu tiempo! Un abrazo grande!

    ResponderEliminar