domingo, 18 de diciembre de 2011

Votos.

Alma de cántaro derrara lágrimas sin sed.
 Alma construida, alma en paz.
Como al alba derrumbando sombras para ver,
 sintiendo la magia que yace en su ser,
 aviva al hombre, pero a la vez al dios. 
Hombre de un sólo hombre, 
que esgrime todo cual calla, que nace cada vez que muere.
Dios a la vez que observa y no dice nada. 
Hombre que profesa y cumple sus convicciones, que calma la redundancia.
Dios que le premia y le alaba.
Hombre que jura con llantos, hombre que ama.
Dios que le lava.
Los votos son un juramento, que se hace sobre corazón, no sobre tablas.
Hecho es, sellado con lágrimas.
De aquí por siempre,
 del polvo a la carne,
 de la vida a la nada,
 del calor a la sangre,
 despido al celibato.
Dilecto de mi corazón, tuyo es. Cógelo.