En lo más puro de mi alma te encontré dando saltos como pez, sin ver.

Acariciando las olas de los alisios, que seguían extenuantes.

Recorriendo fresco, te seguía la mirada, bajo El Sol y sus llamas.

Incluso en mí, estás tú, no es repartición, sino amor.

Amor regalado,

Amor suave, comprendido, por contención,

lucha de aquel y yo, uno que no amaba y otró que vió.

Vió frescura en caricia, honor en palabra , insignia en sus gestos...

Te amo, porque me amo más ahora.

Y mis derrotas, dichosas fueron, porque esculpen la carisma que hay en mí.

Mensajes.

Zadquiel sabe de ti y te busca:

Si obras como yo obro verás la potencia de la divinidad innata, el mérito de volar entre humanos, la figura de lo invisible. Derrocarás lazos mundanos al paso de tu mirada, sólo dando saltos de fe. Rompe, rompe y rompe, ayudas, con tu concesión guíada obras en nombre, más fieles te siguen aquí y allá, la vida y la divinidad.

Rompes tu orgullo y eso te acerca a Dios desmembras algo que sabes que no posee verdad, usas rayo ya por doquier y obras con ser pero sin saber.

Tu dios se une al nuestro y por el regalo se presiente. Futuro ya en mente, concisión.

Nacidos vienen con nombre, antaño llamados eran.

Angeles y adiciados se unen para la llegada de la unión.

Se seguro por sendero, que la visita se vio, cita con conseción, permisión con aceptación, ruego de quedada, vida salvada.

Aquí, se es, algunos no ven; pero se ve.

Cualquiera que quiera, querrá, no beber de aquí sino de allá.

Asi que promueve exaltación de la Verdad.