viernes, 5 de noviembre de 2010

Defunciones

 La tenacidad del aquel...
Cuando se produce el atendido, el alma cesa y entonces se presenta su celibato.
Ahí es cuando la norma se presenta por sí misma, y todo adquiere un único sello.
Deudas y deudores necesitan sopesarse.
Con todo regio avanza, pero con todo afín se queda.
Simple y llanamente, debéis saber que el juzgamiento se lo hace uno, en dos. Por eso, causar sacia, llevar templanza y amoldaos.
Difícil fue causar sensación, albergando su ser, dando concisión de Él.
Pero ahora tenéis capacidad, para reiterar lo sabido.
Comenzad arreglando, no temáis, se encuentra cercano.
Reunid, congregad, unid, todo está disperso pero entero.
Mis servicios sean plenos y mis lamentos señales.
Gabriel.

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