jueves, 25 de noviembre de 2010

Estadio

Dos campanas clamaban el auxilio, dando tañidos incesantes para la reseña.
Sin temor ni pausa ya, exigían el entrenuevo.
Aquí, salían a tronar, bandadas de ángeles anunciando el aviso.
El aviso del cambio y del oro, del asedio.
Ahora será una vez más la claúsula.
Se necesita.
Él no está conforme, más por su amor envía señal, se verá en los ojos, pero por dentro.
Será el cambio traducido sin vial, predispuesto.
Será entonces un crecimiento impuesto pero logrado.
Con el auge llegará el saber
Sabiduría innata, pero olvidada, retornará a las conciencias, y alzarán.


"Amaos, pues Él os ama."

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