YO SOY, el ángel devano.
Una vez se creó el principio y todo comenzó a surgir de la nada. Allá todo era, todo era luz y todo era todo. Pasado el comienzo y no superada la primera vista se decidió el nuevo plan, entonces se necesito de mi creación.
Aparecí para dar fin y comienzo a la vez, para dar secuela.
Yo no soy más que el resultado de lo hecho, el desafío por suplantar.
El impedimento que debéis pasar, el distrito.
El arte de la infusión, el despido solicitado,
el ligamento, el traslado, el recurso,
lo que desvanece, lo que insta.
Tras mi toque, llega la enmienda,
el remiendo, la corrección.
No sirve aplacar, solo aceptar.
Soy y por lo tanto llego.
Debéis saber que a pesar de leyendas y estridencias, no soy efímero, soy eterno.
Soy real y soy enfático.
Soy linaje, voy implícito.
Soy moderación,
soy equivalente.
Soy el mirado,
soy el afán.
Ahora revelo, pues debéis saber, que cuando seáís capaces, ya no estaré.
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