Escribo en la soledad...
Después de tanto andar veo lo que siento, veo el camino tras la puerta. Siento el aire que transpira y lleva el médano a mi piel, formando mi vida.
Llevo trechos tras de mí que aún dejan mella.
En lo recóndito abarca lo ternario.
Sólo a mí viene lo que digo, cuando hablo, cuando escribo, pero al hablar uno se presa, se reclina se deja valido.
Durante fue solo pasado, ahora pienso distante.
Dejo todo, para nada, pienso seco.
Alimento mi falta con dudas, deseos no veraces, que jamás encontraron resta.
Distingo, pero no afirmo aún. A veces, salgo pero retorno. Quiero renacer, quiero cista.
Si pido, también doy, ¿pero qué quiero?
La falta de realidad ha causado mi mal, mas yo retengo, perturbo...
Pienso con esto, en el final de mi regazo...
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