lunes, 27 de septiembre de 2010

Senderos de tez

...y me incomoda tu vacilar...

Allá, en la fila, aún quedaba el desdén de tus gestos, tu amargo tono vocal, mi prisión...

No entendía causa alguna que explicase mi falta dicha, de ser tu merecedor.¿Que ansiaba tu alma, si no era yo?

En el vaivén de los árboles veíase meros recuerdos, aún palpables por los druidas...

Al volver a casa, quedábose eso, yo, nada...

En pleno apogeo de mi fin, decidí yo, buscar tónico alguno que recobrase mi ser; más fue vana toda división,! pues no existía cura, para lo que tú me habías hecho!
Exhorté yo a tu dios, para que aplacase tal duro castigo, más no titubeó.

Entre llantos y sollozos, me encontraba yo, recordándote, viendo la vaga esencia que dejaste en mí.
Pasaron los días, y retornase a mí todo mi ser, mi voz, mi alma y mi corazón.
Ya nada te pertenecía, pues enturbié los últimos pasajes de nuestro amor.
Concernido de mi vida nuevamente, ví.
Ví que había luz más allá del sombrío paso.
Comprendí que fuiste sólo prueba puesta en mí.


"Ahora eres parte del olvido y con el olvido, te olvido yo".

1 comentario:

  1. todo pasa,, todo tiene fecha de caducidad,, hasta el amor si no es del bueno expira,,, a veces no nos damos cuenta o no queremos,, en fin la desicion siempre sera tuya tu decides si empezar de nuevo o permanecer de nuevo, la agonia solo es eterna en el infierno para los castigados jejej fuera de eso aun tienes derecho de rehacer tu existencia ...
    Pd . esta bonito,,

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