viernes, 24 de septiembre de 2010

Darse cuenta.

Darse cuenta: !Oh Dios, qué gran regalo!
Muchas veces vivimos eternamente como dormidos, como remansos a la mar, sumergidos en una profunda rutina de quehaceres sin sentido.Dejamos pasar el tiempo, cual vela de una llama efimera, corren los minutos, pasan los días y nos olvidamos de existir, pensar.
Preferimos satisfacer nuestras necesidades vanales, vicios, holgorios sin escuchar la llamada de la vida, sin escucharnos.
Un error tras otro, desencandenan en un problema.Cuando el problema aparece es porque hemos sido los causantes directa o indirectamente de su aparición, porque le hemos ignorado, hemos ignorado su primera causa, hemos dejado paso a una serie de evidencias que ahora toman realidad para nosotros.
Ha llegado el momento ahora piensas, ves. Eres el protagonista de tu vida, vives.
No permites que las circunstancias te manejen cual títere de cómico.
Ahora bien, para pensar bien debes alejarte de todo, no debes dejar que los demas te contaminen ni te distraigan con sus mentes.
Ahora estás fuera de todo, piensas, tomas partido en tu vida, buscas las posibles soluciones, ya no convives con el problema, te enfrentas a él.
Combates, sabes que tienes la victoria ganada, porque de una forma u otra, ya has vencido.
Has vencido la irrealidad, las apariencias, el papel que envuelve todo tras tu mirada,has sido capaz de atravesar toda espesura, cual ciervo domador de bosques.
Has pensado varias salidas, todas iguales de válidas pues las has creado tú.
Eliges una, vences, caminas, continuas, sigues pensando,ya has pensado esto, te has dado cuenta!

1 comentario:

  1. q tan envidiada la verdad del escritor, q me envuelve de nostalgia y me traslada a un lugar como espesctador de mi vida, me has deslumbrado.. saludos. atte: Robert

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