Dulce caramelo

Dulce caramelo.
"Dulce caramelo, que por mis venas corres, no dejes de temer que algun día caiga pues al volver a tus brazos endulzarás mi corazón."
Recuerdo tristemente todo:
  "Eramos dos almas torturadas por los asechos. Ni tú a mí, ni yo a tí, así decidimos que transcurriera todo, pero; por más que evitábamos ver, todo parecía anunciar lo mismo; que tu unión y la mía no era circunstancial, era un trato del Señor.
 Era algo por encima del entendimiento humano. Algo de lo que los demás rehusaban.
Debes saber que si ellos pudieran tomar las riendas de nuestras vidas, asi lo harían, pues jamás se conoció amor tan puro, ni se oyó tan alto el tronar de los portadores celestiales

Dijo él, una vez: "Tú y yo siempre y por siempre." hablando en la plenitud.
Y así lo pactaron por encima de los mundos; allá, en la gran puerta, antes de regresar.
- Dame tu mano, toma la mía. Mírame, ¿ves estos ojos?, son el recuerdo de muchos viajes, son el reflejo de tu alma, pues en ti estoy yo.
 Quizás todo esto quede en el olvido, pero entonces, me mirarás, y sabrás que me has encontrado, sabrás que has superado las barreras invisibles, entonces, sólo entonces, sabrás y tomarás conciencia, pues soy yo, el que siempre te acompañó.
"No más, bastó el dulce caramelo que probe para entender."