lunes, 5 de septiembre de 2011

Taciturno

Hoy quiero hablaros de algo que quizás, nunca os halláis cuestionado, el callar. Siempre escojo un título adecuado para lo que pretendo expresar, con ayuda de mi guía. Por ello, decir, que cuando hablo de Taciturno, o de cualquier otra palabra que emplee para una concepción general, puede comtemplar o no, su uso en el castellano actual, yo por mi parte prefiero arragairme al origen etimológico, a lo que refiere la palabra en sí, a su amor.


Cuando hemos venido y nacemos, venimos faltos de lenguaje pero no de expresión. Poseemos gestos, tonos, con los cuales podemos comunicarnos con otros para atender nuestras necesidades. Sin embargo, no poseemos algo creado por el hombre, la palabra. La palabra es tan distinta según comunidades... Algunos humanos por deficiencias, quizás nunca puedan llegar a conquistarla; pero no es útil en suma, porque el lenguaje del corazón dista muchos de palabras. Poner nombre a algo que no lo tiene, siempre fue difícil.


El género humano quizo pues dotar de nombre a todo, creando una realidad. Esa realidad se mantiene a vuestro margen, pero está. Me explico, poseeís un lenguaje universal, de vuestra alma, no necesitáis de palabras, pero al emplearlas creáis. Usáis mundo por doquier, entonces, quizás lo que proliferáis sea otro, a lo que respecta a vuestro mundo, a vuestro yo. Esa realidad aparente, queda circundante a vosotros y aprovecha para reaparecer. Vosotros tenéis pruebas, libre albedrío también, para llegar al culmen, pero las palabras usadas, pueden diferir del trayecto y llevaros a explorar mundos que no necesitábáis apañar.
Os pondré un ejemplo, es fácil ir por ahí y observar a la gente hablando, comentando acerca de otros, éste tiene esto, este otro es así, éste mira lo que hace, cómo va a hacer eso.


Todas estas emisiones vuestras, son señales que entrarían en el proceso de otros pero al manifestarlas al crearlas al darles realidad, las hacéis vuestras. Tendréis entonces que superar obstáculos puestos por vosotros mismos. Algunas personas lo llaman karma" pero el karma es otra cosa bien distinta, el karma entiende de resoluciones, de vidas, de amores no resueltos, de dolores, de tragedias, pero siempre de hechos, nunca de palabras. Ésto que proliferáis nace de vosotros, quizás nunca le hayáis hecho eso mismo a nadie, pero lo manifestaís y por tanto debéis resolverlo. Por eso, he venido a enseñaros a callar, musitaréis cada vez más hasta que consigáis enriqueceros e ir por vuestros senderos. Usen la palabra para hablar de la verdad solamente, pues así será manifestada. No habléis de la imperfección de lo que os rodea, de desgracias, de accidentes, pues estaréis entrando en otro terreno, el mundo de la atracción.


Muchos de vosotros caéis en cuenta que algo que dijistéis antaño de otro, pasó a ser una realidad vuestra. Por eso, si no queréis ir por otros raíles que no pertenecen a vuestra magna presencia, callad.


El ser humano irá aprendiendo a dar uso adecuo a lo que creó.
A medida que se aprende, se aprehende.
Acatariel.



1 comentario:

  1. Me gusta bastante... También es verdad que ver y hablar lo que otros hacen sirve para mantenernos distraídos de nuestros propios problemas/conflictos sin resolver. Concluyo con un axioma:

    "Cuido mis pensamientos, porque se volverán palabras.
    Cuido mis palabras, porque se volverán actos.
    Cuido mis actos, porque se harán costumbre.
    Cuido mis costumbres, porque forjarán mi carácter.
    Cuido mi carácter, porque formará mi destino.
    Y mi destino será mi vida".

    Mahatma Gandhi.

    ResponderEliminar