Cayeron dos ángeles una vez para unirse en su eterna hazaña, para traer el más inmenso amor a la Tierra, para llenar de luz la oscuridad, para sacar del suelo a los enterrados, para curar a los heridos y para completar la fase de la humanidad, todo es luz, todo es amor, todo es todo.
La verdad de Dios padre les fue concedida, el poder de los más altos maestros habita en ellos y si encuentran la llave dorada de los cielos, podrán abrirle el camino al resto de los merecedores. La Virgen llora por ellos, porque los mayores presagios se les ha impuesto, el niño Jesús desde su cuna reza por ellos.
Suerte, fuerza, honor y paz.
Dios padre os ama.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario